La Feria del Mezcal 2024 guarda tesoros e historias invaluables que hablan de la herencia de tradiciones oaxaqueñas, como la creación del quesillo en Reyes Etla, que es adjudicada a la niña Leobarda Castellanos García, en 1885.
Quienes cuentan la historia son Mariela Santiago Velásquez y Antonio Santiago Castellanos, su esposo y bisnieto de la creadora de este producto culinario que representa con orgullo a Oaxaca y a México en el mundo.
“A la entonces niña Leobarda, su mamá la dejó al cuidado del cuajado de la leche para hacer quesos; sin embargo, por irse a jugar, pues tenía 14 años de edad, olvidó la pasta en el fuego y cuando recordó ya se había pasado el cuajado, por lo que le agregó agua para solucionar el error y evitar el regaño. La mezcla se hizo chiclosa y sus padres al comprobar el buen sabor del producto, lo compartieron con vecinos quienes comenzaron a hacer pedidos de lo que se llamaría quesillo”, cuentan con orgullo.
“Leobarda fue mi tía abuela y mi mamá, Jovita, heredó la tradición que ahora nosotros continuamos en la Cremería Jovita, con local en Reyes Etla y en el Mercado de Abasto”, dice Antonio, quien pertenece a la tercera generación de productores de este lácteo.
Agregó que el haber obtenido el Récord Guinness del Quesillo más Grande del Mundo también le da a Reyes Etla, mayor relevancia y presencia en el país y en el extranjero, como la cuna de este producto.
“Está a todo dar que se impulse a Reyes Etla como un destino turístico por ser la cuna del quesillo, porque así la economía crece en el Valle Eteco y nos beneficia a todos los que ahí vivimos, incluso a los pueblos circunvecinos como Etla, San Isidro, Nazareno, Soledad y San Lázaro, entre otros”, expresó con entusiasmo.
Mariela y Antonio comienzan a trabajar desde las 7:00 horas y diariamente utilizan más de 500 litros de leche que se compra con productores locales para hacer sus productos. Hacen quesillo con leche entera, semidescremada y descremada, así como diversos tipos de quesos, quesillo botanero con chile y epazote o con carnes frías, entre otros alimentos. Todos realizados de manera artesanal.
La página Taste Atlas especializada en publicación de alimentos y bebidas más importantes del mundo señala: El queso oaxaqueño es un queso blanco semiblando elaborado con leche de vaca. Se caracteriza por su textura fibrosa. Tiene un sabor sabroso, cremoso y suave, que lo hace ideal para quesadillas, empanadas y tlayudas. El queso tiene excelentes propiedades fundentes, por lo que se usa a menudo en numerosos platillos horneados. Su nombre se debe al estado de Oaxaca, al sur de México, donde se produjo por primera vez.