La fiesta étnica más importante de Latinoamérica y orgullo del pueblo oaxaqueño culminó con un espectáculo pirotécnico que enmarcó la cultura, folclor, música, danza y alegría que expresan la esencia de una identidad única a nivel mundial como es la Guelaguetza.
El pueblo de Oaxaca y visitantes se dieron cita en la emisión vespertina del Segundo Lunes del Cerro y disfrutaron de la generosidad de las 16 delegaciones que participaron con sus tradiciones y prácticas que reflejan la vida de sus localidades.
Esta última presentación inició con la entonación de pie del emblemático “Dios nunca muere” de Macedonio Alcalá, en seguida la participación de la representante de la Diosa Centéotl 2024, Juana Hernández López, acompañada de sus hermanas de las ocho regiones de la entidad, expresó la alegría que representa esta celebración llena de color.
Con el aplauso del público, Santiago Jocotepec presentó La compañera del chinanteco, baile que expresa las labores cotidianas de la mujer dentro de su vida hogareña, la limpieza del maíz con manos y pies en el río, para convertirlo posteriormente en nixtamal y luego en tortillas que caracterizan a esta población; San Pedro Tapanatepec presentó Lavada y planchada de ropa de San Pedro Apóstol y San Juan Copala con las danzas La calandria, La noche buena y El colibrí.
La alegría y picardía de mujeres y hombres de Santa María Huatulco se hicieron presentes, portando ellas sus coloridas faldas y ellos, camisas y pantaloncillo de manta; San Miguel El Grande también cautivó con viko tanda´a -fiestas de casamiento- con ritual de boda mixteca y sones que muestran la alegría de su pueblo.
San Francisco Ixhuatán mostró la entrega de mayordomía en honor a la virgen de la Candelaria; Huajuapan de León con el inigualable e insuperable Jarabe Mixteco, que arrancó el aplauso del Auditorio y la entonación de la Canción Mixteca, que la lluvia acompañó en esta algarabía.
En su participación San Juan Bautista Coixtlahuaca presentó Comparsa Azteca, danza que se lleva a cabo durante las fiestas patrias; Juchitán de Zaragoza presentó su devoción a la Santa Cruz que muestra la fe de sus habitantes y cuyas mujeres portan con garbo sus coloridos trajes; Santa María Teopoxco con El rito del matrimonio y xochipitzahuatl "flor menudita"; San Bartolo Coyotepec con la reconocida Danza de La Pluma que caracteriza a hombres con saltos y vueltas que portaban penachos emplumados.
La belleza y habilidad de las mujeres de San Juan Bautista Tuxtepec se hizo patente en Flor de Piña, danza que puso de pie al público y provocó el aplauso prolongado y algarabía de espectadores; San Pedro Pochutla con sones de esta tierra que muestran la alegría y festividad e integrantes bailan con picardía y sensualidad la música que los representa.
El cierre de esta cuarta emisión 2024 estuvo a cargo de las Chinas Oaxaqueñas de Genoveva Medina, que con gritos de ¡Viva Oaxaca!, ¡Viva la Guelaguetza! Las marmotas, faroles y monos de calenda bailaron al son del Jarabe del Valle mientras ellas sorteaban sus faldas de colores vibrantes para anunciar al público “nos vemos en el 2025”.
Edición matutina
Como hace 92 años, el Cerro del Fortín fue testigo del folclor y tradición del pueblo de Oaxaca en la Octava de los Lunes del Cerro en la emisión matutina, representado por 15 delegaciones provenientes de las ocho regiones del estado, que mostraron ante el mundo las costumbres, sones, danzas, música y festividades que protagonizan en sus comunidades.
En la tercera emisión de este año, los pueblos originarios y afromexicano entregaron su gueza (como principio de compartir) a más de 12 mil personas reunidas en el Auditorio Guelaguetza, quienes con júbilo, alegría y entusiasmo recibieron las ofrendas en esta celebración, la fiesta étnica más importante de América Latina.
La representante de la Diosa Centéotl 2024, Juana Hernández López dio la bienvenida a nombre de sus hermanas y hermanos de esta tierra, Corazón Cultural de México y que presenció el Gobernador Salomón Jara Cruz y la Presidenta Honoraria del Sistema DIF Oaxaca, Irma Bolaños Quijano, así como Marath Baruch Bolaños López, secretario del Trabajo del Gobierno de México.
Los acordes de chirimiteros abrió esta fiesta y dio paso a las Chinas Oaxaqueñas de Casilda Flores, quienes con gran alegría y color bailaron el Jarabe del Valle, acompañadas de los tradicionales monos de calenda, marmotas, faroles y flores con grandes adornos.
La cultura mazateca se hizo presente en la Rotonda de la Azucena con la presentación de San José Tenango con sus tradicionales sones y la mayordomía de la virgen Pastora; la historia y vestimentas de Villa de San Blas Atempa fue presentada por esta delegación, cuyas mujeres portaron coloridos huipiles y los hombres ramos de poleo.
El júbilo del público retumbó con la presentación de la Heroica Ciudad de Tlaxiaco con sones, jarabes y la nostalgia de la Canción Mixteca; San Agustín Loxicha con sones xiches, en rescate de estos bailes con música tradicional; Tamazulápam del Espíritu Santo con sones y jarabes Mixes que muestran la solemnidad y alegría de la Sierra de Juárez.
La región de la Costa se hizo presente con la delegación de Villa de Tututepec con mayordomía y fandango de Varitas; San Lucas Ojitlán expuso la vida en el campo de mujeres y hombres de la cultura chatina quienes portan orgullosos su vestimenta y Santo Tomás Ocotepec cautivó al público con el Baile de la Aguja que representa la habilidad y oído musical de la bailarina principal para poder localizar, con los ojos tapados, una aguja que es puesta en la parte del cuerpo de alguna persona del público.
En esta Octava, nuevamente la delegación de San Juan Bautista Tuxtepec interpretó Flor de Piña, que muestra la alegría de la mujer por la buena cosecha de este fruto y porta los huipiles multicolores que dan realce a esta danza aclamada por el público que rinde de pie su admiración y alegría.
San Vicente Coatlán presentó su jarabe Chenteño e interpretó versos pintorescos “que te piso el rabo culebra”; Villa Sola de Vega, con fiesta Solteca, sin faltar el tradicional mezcal Tobalá; Acatlán de Pérez Figueroa con ritos y ceremonias del Día de Muertos en Cerro Mojarra con la participación de los huehuentones, hombres que visten trajes tradicionales, sombreros de mimbre y máscaras de madera con rostros de ancianos alegres que canta y bailan por las calles.
El entusiasmo del público se hizo presente con la participación de Teotitlán del Valle con la Danza de la Pluma, que muestra la conquista española y la interpretación de hombres con hermosos penachos emplumados; Santiago Jamiltepec concluyó esta tercera emisión de la Guelaguetza 2024 con mayordomía y fandango de Varitas, sones y chilenas tradicionales de la comunidad, así como picarescos versos de amor y desamor.
El escenario del Cerro de la Bella Vista reunió a las delegaciones participantes que se hermanaron en canto, música y danza, y compartieron con el pueblo de Oaxaca y visitantes.