Fidelia Maza Hernández es una de las mujeres que ha establecido en su patio un huerto en donde ha cosechado pepino, cilantro, chile, tomate, piña miel, papaya, hierbabuena y aguacatillo, con técnicas aprendidas en un curso sobre el Establecimiento de Huertos Familiares.
Con las técnicas aprendidas, Fidelia decidió darle vida a un terreno contiguo a su casa, después de 20 años sin ser ocupado, y poner en práctica su gusto por el campo. La profesora pensionada dice que con ello también le dio un incentivo a su ánimo por hacer cosas nuevas.
De la mano de la ingeniera en Agricultura Sustentable Protegida, Sofía Ortiz García, el grupo de mujeres aprendió sobre la siembra de hortalizas, su cosecha, riego y el control de plagas. Ambas coinciden que a través de este tipo de cursos las alumnas también obtienen asesoría especializada de personas expertas en la materia para huertos pequeños.
Asimismo, refieren que ponen en práctica la economía sustentable al aprovechar los recursos naturales que tienen como productoras y consumidoras de los productos que cosechan, fortalecen sus habilidades y capacidades, adquiriendo también consciencia sobre su papel en la economía y el desarrollo comunitario.
Coinciden que con este tipo de proyectos también se dan la oportunidad de autoemplearse y aumentar sus ingresos económicos, al tiempo que pueden emplear a otras personas.
El interés del grupo está en seguir capacitándose sobre estos temas. El próximo taller en el que buscarán participar, será sobre Composta Orgánica, para aprovechar los desechos que generan en casa y emplearlos en sus producciones agrícolas, lo cual también les permitirá un ahorro económico y ambiental.
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